sábado, 27 de febrero de 2016

Desvelamorados hasta el final.





Cuando tus ojeras era lo más bonito que veía, cada noche nacía con una palabra y moría en tu boca. El recuerdo de los puntos y coma me enloquecía y una pasión, única e inigualable, dos almas como una hacía perecer al alba. Nuestra historia, igual que en literatura, también terminó en la contraportada, firmada por nuestro autor con letras bermellón.